Este 2011, Michoacán espera una afluencia de turistas y visitantes de entre 150 mil (como lo fue en 2010) y 170 mil personas, superando la derrama económica del año pasado, que fue de 180 millones 861 mil pesos, de acuerdo a las cifras reveladas en el estudio del Perfitur efectuado por el Tecnológico de Monterrey Campus Morelia.
Los participantes de la Celebración de Día de Muertos en Michoacán podrán disfrutar de 432 actividades en 103 municipios y comunidades, principalmente en Pátzcuaro, Arocutín, Ihuatzio, Tzintzuntzan, Cucuchucho, las Islas de la Pacanda y Janitzio, Santa Fe de la Laguna, Tzurumútaro, la Meseta Purépecha, Uruapan y Morelia.
Entre las principales actividades que contempla el programa para este año destacan en Morelia el 4º Concurso de Altares en la Calzada Fray Antonio de San Miguel, el Alar Monumental en la cerrada de San Agustín, el panteón monumental en la Plaza de Armas, la puesta en escena de Don Juan Tenorio en el Centro Cultural Clavijero, en el Ex convento de Tzintzuntzan y en Uruapan.
En Pátzcuaro se llevará a cabo el concierto RÉQUIEM de la Orquesta Sinfónica de Michoacán en la Basílica de la Virgen de la Salud el día 1º de noviembre a las 21:00 horas y el tradicional tianguis artesanal, del 29 de octubre al 6 de noviembre, que abarca 16 ramas artesanales de 72 comunidades, con la participación de 800 artesanos, con la novedad de que las piezas ganadoras del tradicional concurso artesanal estarán a la venta no sólo el día 1º sino desde el 31 de octubre. La premiación del famoso concurso se llevará a cabo el día primero a las 5pm en la Plaza Vasco de Quiroga, También el día primero, pero en Uruapan, el Festival de velas estará compuesto por 20,000 mil velas en el centro histórico, formando caminos y figuras. El programa completo ya se encuentra disponible en www.visitmichoacan.com.mx.
En 2011, por primera ocasión, la imagen promocional con la que se promovió el Estado y todos los municipios es la misma, fortaleciendo así la promoción de esta gran fiesta. Además de la promoción el operativo comprende la coordinación entre la Secretaría de Turismo, Cultura, la Secretaría de Seguridad Pública y los ángeles verdes, así como la instalación de módulos de información turística en puntos estratégicos y la lada sin costo 01800 4502 300.
Es importante resaltar que en esta gran festividad ritual de herencia purépecha, se observan dos principales aspectos: la velación en panteones, el día 31de octubre para la espera de las ánimas de los angelitos y la noche del día 1º de noviembre para las almas de los adultos; y por otra parte, los altares en casas, que se ofrecen a los muertos del año. Y es recomendable que los visitantes que quieran entrar a los hogares, lleven algún elemento que ofrendar, una fruta, veladora o pan es lo típico, siendo partícipes de la tradición de manera respetuosa.
La Festividad Indígena de Día de Muertos fue proclamada Obra Maestra del Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO en Noviembre de 2008. Considerada como “…Una de las representaciones más relevantes del patrimonio vivo de México y del mundo, y como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos indígenas del País.”
FIESTA DE ÁNIMAS EN MICHOACÁN
El 1 y 2 de noviembre los panteones y casas donde se hace “la espera” se cubren con flores de cempasúchil, velas, fruta, pan, incienso. Se levantan altares, se purifican espacios, se llevan ofrendas, se prepara y comparte la comida que cada comunidad reconoce como comida de fiesta: tamales, pozole, atole, chocolate, pan, etc. Se prepara y comparte comida y bebida, se reza, hay ambiente festivo, comunitario y de orden ceremonial.
Entre las comunidades se conoce como animeecheri kúinchekua: fiesta de las ánimas. (Se pronuncia: Ánimecher Kétsitaku)
A los purépechas los motivan convicciones profundas que tienen que ver con la manera particular de concebir la vida misma en todas sus dimensiones. La fiesta de ánimas es una ceremonia ritual, es decir está regulado por normas que la comunidad conoce y respeta, cada elemento y cada actividad cumple un papel importante en el conjunto de la celebración. Se cumplen ciclos anuales, compromisos comunitarios y se fortalecen lazo de parentesco.
Este “encuentro” entre los que ya no están pero regresan un día al año a convivir con su familia, en su pueblo, en su casa, es el punto central del ceremonial.
Algunos de los pueblos donde es posible observar la velación en sus cementerios son:
Erongarícuaro: De las 9:00 de la noche del 1º de nov. a las 3:00 hrs. del 2 de nov.
Jarácuaro: A partir de las 11:00 a.m del 2 de nov.
Arócutin: A partir de las 11:00 de la noche del 1 de nov. Al amanecer del 2 de Nov.
Puácuaro: A partir de las 11:00 de la noche del día 1º de Noviembre a las 8:00 del 2 de Nov.
Janitzio (isla): De 8:00 hrs. a 12:00 hrs. del 1 de Nov. Y de 00:00 del 1 de Nov. A las 8:00 a.m. del 2 de Nov.
San Pedro Cucuchucho: A partir de las 0:00 de la noche del 2 de Noviembre hasta el amanecer.
Tzintzuntzan: Desde las 9:00 de la noche del 31 de Oct. Hasta amanecer al 1 de Nov. Y desde las 9:00 de la noche del 1 de Nov. Hasta amanecer el 2 de Nov.
Yunuén (isla): A partir de las 11:00 de la noche del 1 de Noviembre hasta amanecer al 2 de Nov.
Tzurumútaro: Desde las 10:00 de la noche del 1 de Noviembre hasta amanecer al 2 de Nov.
Santa Clara del Cobre: Desde las 10:00 a.m. del 1 de Noviembre hasta poco después del mediodía.
Ihuatzio: De las 23:00hrs del 1 de Nov. Al amanecer del 2 de Nov.
LA OFRENDA TRADICIONAL
La tradición de Noche de Muertos es la fusión de dos culturas: la española y la indígena.
Se realiza un ritual en donde conviven los vivos y los muertos, pues a diferencia de otras culturas, en México los muertos tienen un espacio y un día para ellos.
Cuando se trata de la primera ofrenda, para una persona fallecida durante el transcurso del año, los familiares acostumbran rezar el novenario programado de tal forma que termine el 1 de noviembre. Ese día se hace el altar en una habitación destinada ex profeso.
Para el altar se dispone un espacio sobre una mesa o en el piso. Ahí se colocan las bateas (tipo de charola) con ofrendas de pan, dulces de azúcar, un cántaro con agua, una cazuelita con sal, frutas, chilacayote, mancuernas de maíz, fotografías ya algunas prendas de vestir que identifiquen al difunto. La comida que se ofrenda no es precisamente la que más le gustaba al difunto, como a veces se piensa, sino más bien aquella que tiene un significado festivo en cada comunidad, como lo es el pozole en Santa Fe de la Laguna, por ejemplo.
En lo más alto de la ofrenda, al centro, se coloca una cruz adornada con flores de cempaxúchitl y de ánima. También se les da lugar en diferentes partes de la ofrenda a los candeleros con velas, con los que se forma una figura de cruz y al sahumerio con el copal encendido. Asimismo con pétalos de cempaxúchitl se forma un camino que inicia en la puerta de la casa y termina en el altar, con objeto de indicar a las ánimas el camino que deben seguir para llegar a las ofrendas.
Luego de ofrendar en las casas, las familias acuden a ofrecer la ceremonia a los panteones, donde permanecen hasta el amanecer del día 2 de noviembre. Al final intercambian las ofrendas con amigos y familiares porque de acuerdo a la costumbre, no se deben regresas a sus casas con lo que llevaron al camposanto.
Alrededor del Mundo
Patty Eversbusch